Las carocas son muy populares durante la Feria del Corpus. Reflejan con humor y cinismo algunos hitos y problemas que a lo largo del año han preocupado a los ciudadanos. Constan de una estrofa en quintilla y una caricatura que la complementa

Se establece un concurso y el ayuntamiento selecciona veinte que se exponen en plaza Bib-Rambla durante las fiestas.

Hasta Marzo de 1523, momento en el que se puso la primera piedra de la Catedral cristiana de Granada, el Arzobispado radicaba en la antigua mezquita mayor musulmana. Para celebrar el inicio de la construcción acudieron al reino de Granada muchas gentes provenientes de tierras vecinas. Entre ellas acudieron comerciantes, buhoneros, cómicos y también fueron llamados los espectaculares Carros Triunfales del Corpus de Valencia, consistentes en enormes carros, altos como rocas, repletos de dibujos, pinturas y poesías. Unas auténticas fallas sobre ruedas que los propios levantinos llamaban ROCAS.

Unas décadas más tarde aparece en Granada la palabra CAROCA, cuyo origen etimológico podría derivar de Carro Roca (Ca-Roca), que a su vez derivaría del término latín «Carruca» (carro o carreta). Estos Carros-Roca eran utilizados por cómicos y compañías teatrales para recorrer las principales poblaciones representando sus obras. Estaban adornados con llamativos dibujos de colores y poemas al uso, principalmente quintillas y cuartetas, más fáciles de retener en la memoria del pueblo).

La Plaza de Bib-Rambla centralizó desde principios del siglo XVI las fiestas del corpus, reuniendo allí obras de pintores, escultores y artesanos, jardines colgantes, plintos, postes y más representaciones que homenajeaban al Corpus Christi. Los cartelones de los carros teatrales se fueron perdiendo con el tiempo para llamarse cuadros o medallones de capricho.

La temática y narrativa de las quintillas ha ido evolucionando a lo largo de los años, pasando por épocas de tema religioso o costumbristas hasta llegar a ser caricaturas y sátiras sobre la política, la monarquía o personajes públicos.