La custodia, también llamada ostensorio u ostensorium, es la pieza donde se coloca la hostia después de ser consagrada para la adoración de los fieles. Suele estar hecha de oro o de algún otro material precioso.

La actual custodia que se muestra en la salida procesional del Corpus Christi en Granada es una obra que ha ido siendo modificada y ampliada a lo largo de los siglos empezando con un templete de planta hexagonal con chapitel proveniente de la custodia gótica que en 1501 regaló la reina Isabel.

El pie de la custodia es obra del platero de fábrica Francisco Téllez, quien realizó varias intervenciones en dicha pieza entre 1531 y 1569.

Sobre el pie encontramos la cúpula, obra del mismo autor, que sirve de transición entre la obra original y la obra nueva, aportando también estabilidad y equilibrio al conjunto completo.

Le siguen el jarrón, también de Téllez, y más arriba el templete de planta hexagonal que se mencionaba antes, fruto de la custodia original que la reina Isabel regaló en 1501.

Para rematar, la estatuilla de la virtud teologal de la fe con sus tradicionales cáliz y cruz en las manos.

Al mismo autor, Francisco Téllez, se le atribuye la arqueta en la que se encierra el Santísimo Sacramento en las procesiones de la Octava del Corpus cuando la sacan de la custodia.

En 1952 el cabildo catedralicio invitó a los granadinos a realizar donaciones para crear una carro procesional que sirviera de base para la custodia. Se eligió al joven escultor y orfebre Miguel Romero Morena que, finalmente en 1989, presentó el que finalmente sería el proyecto definitivo, finalizado en 1992, año en el que se celebró el V centenario De la Iglesia en Granada.